El corazón del feto está totalmente formado hacía más de la quinta semana de embarazo, por lo general en la semana sexta suele poder escucharse el latido del feto mediante ultrasonido pero cuando mejor se va a escuchar es en la semana octava o décima de embarazo.
Cuando llega el momento de escuchar el latido del feto para los padres, es una situación muy emocionante ya que es un indicador de que todo va bien, además de tranquilizador. El latido fetal se puede escuchar en la sexta semana de embarazo ya que el corazón del embrión comienza a formarse hacia la semana quinta.
Es tan leve el sonido que puede que no se aprecie en el monitor por tanto suele ser hasta la octava o décima semana cuando con una ecografía doppler se percibe perfectamente el latido del feto. El doppler amplifica los sonidos de tal manera que nos permite escuchar el latido además de poder observar el flujo sanguíneo para detectar posibles problemas cardíacos.
El latido del bebé también nos dice si el embarazo es múltiple, aunque puede llegar a confusión en algunos casos por la amplificación del sonido pero los ginecólogos son expertos y nos sabrán informar si se da el caso de embarazo múltiple o no.
A veces ocurre que hacia la semana doce de embarazo no se escuche el latido en este caso puede ser que o está colocado en una posición que nos impide escuchar el latido, que se ha calculado mal la semana de embarazo o que la madre tiene mucha grasa. Pero por lo general, esto no suele suceder, se escucha en la siguiente revisión ecográfica.
La frecuencia cardíaca y ritmo del latido nos avisan también de las posibles anomalías del feto, de esta manera se puede actuar para realizar una cesárea o inducir el parto. El aborto involuntario sólo se da en un 1% de los casos, y si el latido cardíaco del fetal está por debajo del ritmo normal fetal nos indica la posibilidad de una muerte inminente o aborto involuntario.
Hacia la semana doce de embarazo se sitúan entre 120 a 160 pulsaciones por minuto, las de un adulto, el de la madre, es de 80 pulsaciones por minuto. En ocasiones, los padres quieren escuchar el latido fetal para sentirse más tranquilos y adquieren aparatos eléctricos para poder escuchar el latido del bebé.
Cuando el latido es superior a 160 pulsaciones por minuto se habla de taquicardia fetal y es menor de 120 latidos por minuto se habla de bradicardia fetal, son cambios de frecuencia cardíaca debido principalmente a la alimentación de la madre, su estado anímico, los posibles medicamentos que esté tomando o hipoxia fetal.