La ecografía es una herramienta diagnóstica de gran utilidad. En el embarazo es primordial para comprobar la evolución del feto y determinar que su desarrollo es el adecuado. A lo largo de la gestación el ginecólogo pautará las necesarias. Hay varios tipo de ecografía que permiten obtener diferentes lecturas. También, en los últimos tiempos se han popularizado las ecografías 3D y 4D que permite, prácticamente, ver la cara del bebé antes de nacer, tal es la definición y calidad que han alcanzado los ecógrafos de última generación.
Las clases de ecografía que hay se dividen en varios modelos.
La 2D es la más corriente, que se usa desde hace más tiempo. Los ecos de los ultrasonidos que van dibujando los relieves que atraviesan. Permite obtener una secuencia de imágenes en dos dimensiones en blanco y negro (más exactamente, en escala de grises).
La ecografía dopler permite obtener imágenes de da sangre que circula por el cuerpo. A través de los ultrasonidos, permite diferenciar el torrente sanguíneo según sean de ida o de retorno dando como resultado diferentes tonalidades. Según se acerque o se aleje la sangre se refleja de diferente color. Así, se traza un mapa del riego sanguíneo que es muy útil para descartar complicaciones y comprobar que todo marcha sobre lo previsto.
Con la ecografía 3D se da el salto a la imagen en tres dimensiones, permite obtener no ya imágenes bidimensionales, sino volúmenes. En el caso del embarazo, las pruebas, que no resultan invasivas para el feto, pueden hacerse a lo largo de los nueve meses, eso sí, según la semana de gestación la lectura dará lecturas diferentes sobre la evolución del bebé.
La 4D, además, de darnos volúmenes recoge el movimiento por lo que los futuros papás verán gestos de su hijo y con mayor realismo su cara y cuerpo. Dependiendo de la fase del embarazo. Entre las semanas 16 y 20, por ejemplo, se comenzarán a apreciarse sus primeros movimientos, el chuparse el dedo. Se apreciarán unas extremidades largas y delgadas en comparación con una cabeza que resulta más grande. Será entre las semanas 21 y 25 cuando la carita se vaya conformando y cejas y pestañas ya están desarrolladas. En las seis semanas siguientes será cuando ya abra y cierre los ojos, su rostro estará más.
Las ecografías tienen, por tanto, un innegable valor diagnóstico, pero también cumplen una función emotiva para los futuros papás que pueden ir conociendo y siguiendo el desarrollo de su bebé.
En Clínica Medicam contamos con un equipo de Ecografía 4d en Fuenlabrada y con un personal altamente cualificado al frente del gabinete ofreciendo así no solamente una ecografía, como bien hemos dicho antes, de carácter lúdico sino también con un valor diagnóstico muy completo, aportando todo tipo de detalle al informe.