La presencia de granos en la cara, también conocida como acné, no es solo una cuestión estética, aunque indudablemente es un problema que no pasa desapercibido, pudiendo llegar a dejar marcas y acomplejar a la persona en los casos más virulentos.
La aparición de granos se produce cuando nuestro cuerpo libera toxinas a través de los poros de la piel. A veces se produce una cantidad excesiva de grasa y el poro se obstruye, apareciendo los indeseables granitos.
Causas de los granos en la cara
El acné juvenil es típico de la adolescencia, y sus causas son hormonales, aunque los granos en la cara pueden aparecer a cualquier edad. Los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual o el embarazo suelen ser otra causa muy común.
Hay muchos mitos en torno a la aparición del acné. Por ejemplo, hay una creencia popular que lo asocia con la ingesta de chocolate, algo que no es cierto. Sin embargo, el consumo de un exceso de grasa, alcohol o tabaco si pueden fomentar su aparición.
Un aumento repentino del acné también puede deberse a una reacción alérgica.
El estrés y la falta de descanso también pueden alterar el mecanismo de regulación de grasa.
Igualmente, debes saber que la tendencia a tener granos en la cara es hereditaria.
Cómo eliminar los granos en la cara
Algunas normas básicas nos ayudarán a reducir o incluso eliminar los granos en la cara, como por ejemplo:
- Dormir suficiente por las noches para que nuestra piel se regenere y el cuerpo pueda hacer su trabajo.
- Desmaquillarse correctamente y de forma concienzuda para evitar que los restos de maquillaje acumulen bacterias y sean un caldo de cultivo para el acné.
- Limpiarse bien la cara dos veces al día y luego utilizar un tónico.
- Utilizar cosméticos libres de aceite.
- No reventar los granos para evitar que la infección se extienda y la aparición de marcas o cicatrices.
- Una dieta saludable, sin un excesivo consumo de grasa, evitará la aparición de granos y estimulará nuestro sistema inmune para que la eliminación de toxinas sea más eficiente.
- Protegerse adecuadamente del sol ya que se trata de un factor que también puede propiciar su aparición. No es cierto el mito de que el sol seque los granos, al contrario, no solo el sol no es bueno para la piel sino que además pueden aparecer cicatrices.
- Llevar una vida sana y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
- Lavar frecuentemente las fundas de las almohadas para evitar la acumulación de sudor y restos de maquillaje.
En los casos más graves, o cuando se trata de un acné especialmente resistente, recomendamos acudir al dermatólogo para que nos asesore y nos prescriba un tratamiento personalizado. En algunos casos, la lucha contra el acné requerirá un tratamiento hormonal para atajar directamente la causa.