La onicocriptosis se conoce, en términos coloquiales, como “uña encarnada”. Se trata de una de las enfermedades de la uña más comunes, y suele afectar al dedo gordo del pie.
Se produce cuando el lateral de la uña se hunde en la piel del dedo, causando una herida muy molesta que puede llegar a infectarse fácilmente.
Causas de la onicocriptosis
Puede estar causada por alguno o varios de los factores que se enumeran a continuación:
- Uñas mal cortadas. Esta es la causa más común puesto que la uña debe recortarse recta, y no con forma redondeada.
- Uso de un calzado inadecuado que genere un exceso de presión sobre la uña que haga que la misma se curve hacia abajo. Por ejemplo, los calzados muy apretados y puntiagudos.
- Deformidades en el pie, patologías ortopédicas o la propia morfología de las uñas del paciente.
- Traumatismos sobre la uña.
- Otras enfermedades de la uña como los hongos.
- Un uso excesivo de agua caliente.
- El sobrepeso.
Síntomas de la onicocriptosis
El primer síntoma es el enrojecimiento de la zona así como un dolor en la zona afectada. En este caso estaríamos hablando de Grado I.
Conforme se va complicando la onicocriptosis, es posible que la herida se acabe infectando y supure, en cuyo caso hablamos de Grado II.
Cuando se crea una inflamación crónica alrededor de la uña, formándose un tejido denominado Granuloma Telangectásico, ya estaríamos hablando de Grado III.
Generalmente suele suponer una inflamación localizada que ni se extiende ni tiene consecuencias en otras partes del cuerpo.
Diagnóstico y remedios
Una vez que su médico le realice una exploración en la zona, analice las causas y evalúe el grado de severidad de la herida, le recomendará un tratamiento u otro.
En los casos más leves, bastará con recortar bien los laterales de la uña con forma recta, y usar un calzado abierto que no aplique presión sobre la uña hasta que se cure la herida.
Si existe una infección en la zona, puede ser necesario drenarla y limpiar bien la herida.
En los casos más severos es posible que sea necesario extirpar de forma parcial o total la uña utilizando anestesia local. Generalmente, este tratamiento irá acompañado de la ingesta de antibióticos y analgésicos.
Por último, en estos casos es muy importante que su médico realice un seguimiento riguroso del crecimiento de la uña para asegurarse de que no se va a producir una recaída.