Las mujeres tienen muy arraigado desde jovencitas la necesidad de acudir a revisiones ginecológicas cada año. Sin embargo, los hombres no están todavía tan concienciados y solo cuando surge algún problema recurren al urólogo. Conviene adquirir este hábito sobre todo a partir de los 40 años para prevenir el cáncer de próstata, el más frecuente en hombres y el segundo que más muertes provoca.
Pero no solo hay que acudir por este motivo, hay otras dolencias que el urólogo trata: como la eyaculación precoz, la disfunción eréctil o la hiperplasia benigna de próstata. Estos temas aún están rodeados de tabúes. Una de las quejas que repiten doctores de esta especialidad es que acuden cuando el problema ya está muy avanzado. Esto provoca que los tratamientos sean más complicados y, en algunos casos, que el hombre haya arrastrado unas complicaciones que pueden afectar a su calidad de vida y, en algunos casos, a sus relaciones sexuales.
Hoy en día existen tratamientos para muchas de las afecciones que resultan rápidos y sencillos, y lo que es más importante, efectivos. Como la enucleación prostática con láser que, sin entrañar grandes riesgos, permite preservar la función eréctil y el paciente puede incorporarse rápidamente a la vida cotidiana.
El estilo de vida también tiene mucho que ver a la hora de prevenir patologías de próstata. Hacer ejercicio, comer de forma equilibrada y saludable, evitando el sobrepeso, huir del tabaco y el abuso del alcohol, son en esta parcela de la salud también un inestimable aliado. Entre los alimentos aconsejables para la salud masculina en concreto, se recomienda el consumo de alimentos ricos en omega 3 para prevenir y corregir problemas prostáticos. El salmón, la anchoa, la caballa, atún… son ricos en esta sustancia. El licopeno que contienen tomates, fresas, manzanas rojas, cerezas… combaten el embejecimiento. Por último, selenio y zinc (como el que contienen las pipas de calabaza) son buenos para desinflamar y mejorar la función sexual.
Por todas estas cuestiones sería aconsejable que los hombres incluyesen la visita al urólogo en sus chequeos anuales. Hay que olvidarse del pudor, del miedo al tacto rectal y de el estigma que rodea a cualquier cuestión que ponga en cuestión la “virilidad”, son argumentos caducos que no pueden impedir el llevar una vida sana y una sexualidad completa.
En Medicam disponemos de un gabinete urológico, formado por un equipo de expertos profesionales, que pueden tratar esta y otras disfunciones, disfunción eréctil, esterilidad e infertilidad masculina, vasectomías, infección urinaria, fimosis y circuncisiones.