Tanto en el interior de nuestro hogar como en el exterior, estamos rodeados de potenciales alérgenos.
La primavera y la alergia hacen muy buenas migas, desgraciadamente. Precisamente, esta es la época típica de la alergia al polen y la alergia a las gramíneas, dos de las alergias más comunes.
Prevención de las alergias en el interior
En el interior de nuestros hogares también existen abundantes alérgenos, aunque a muchos de ellos no podamos verlos a simple vista. Un caso típico son los ácaros del polvo o el pelo de las mascotas.
Algunos consejos para prevenir las alergias son los siguientes:
- Tener hábitos estrictos de limpieza sin duda nos ayudará. En este sentido, resulta recomendable pasar la aspiradora no sólo por el suelo sino también por los sofás, lavar con frecuencia la ropa de cama, ventilar bien, vigilar el estado de los filtros del aire acondicionado y mantener limpios los paños de limpieza.
- La mayoría de las aspiradoras admite el uso de un filtro especial para los alérgenos.
- Si tenemos mascotas es importante limpiarlas periódicamente, cepillarlas en el exterior, lavarse las manos después de tocarlas y extremar la higiene en el resto de la casa, sobre todo en suelos y tapicerías (alfombras, sofás, cortinas… etc).
- Algunos filtros de aire domésticos eliminan en gran medida las partículas alergénicas suspendidas en el aire.
Prevención de las alergias en el exterior
Como ya hemos indicado, la primavera y la alergia son prácticamente sinónimos para gran parte de la población.
La alergia al polen es prácticamente inevitable ya que se trata de un alérgeno presente en el aire. Aún así, podemos consultar a través de internet el nivel de polen presente en el aire y evitar actividades al aire libre en los momentos de máxima concentración.
También resulta recomendable procurar mantener cerradas las ventanas de casa, no secar la ropa al aire libre y utilizar un filtro antipolen para el sistema de aire acondicionado del coche.
Los mismos consejos son aplicables en el caso de la alergia a las gramíneas, procurando reducir la exposición al aire libre a primeras horas de la mañana o a últimas horas de la tarde que es cuando ese produce una mayor concentración.
En cualquier caso, es muy importante visitar a un especialista médico para conocer nuestro grado de afectación, con el fin de recibir un tratamiento adecuado que reduzca las molestias.