La lumbalgia, también denominada lumbago, es un dolor muscular en la parte baja de la espalda donde se sitúan las vertebras lumbares. En la parte inferior de la espalda, se encuentran tendones, músculos, articulaciones, raíces nerviosas y discos invertebrales.
Existen muchas causas para se origine un lumbago pero la más común es debido a malas posturas y un exceso de esfuerzo físico aunque puede ser por un problema de columna como la hernia discal o la artrosis entre otras. Así que lo primero es identificar que tipo de lumbalgia se tiene y tras el diagnóstico se procede a realizar un tratamiento.
La edad tiene un papel relevante ya que si se es mayor de edad, más de 60 años, suele ser un dolor en las articulaciones debido a la degeneración que puede provocar una fractura o una artrosis. En cambio si se es más joven, entre 30 y 60 años, suele ser muscular o porque se tenga una hernia discal previa.
La sintomatología para reconocer este proceso es variada según el dolor. Así que es necesario describir correctamente donde se originó el dolor, las causas y la intensidad del mismo. Hay que tener siempre presente que el dolor puede variar gradualmente si no se visita al médico a tiempo.
Existen dos tipos de dolores, el dolor crónico que perdura más de tres meses y el dolor agudo que es de menor intensidad y dura menos. Para hacer frente a la lumbalgia lo más común es realizar reposo, pero no en exceso ya que puede debilitar los músculos, comprensas de frío y calor alternando y medicamentos. Es realmente importante realizar ejercicio con un fisioterapeuta en el que se realizarán ejercicios de estiramientos y fortalecimiento, masajes osteopáticos y ejercicios aeróbicos pero siempre bajo la tutela de un profesional.