Las varices constituyen un problema médico y estético bastante común que en ocasiones puede resultar bastante molesto, e incluso doloroso, debido a los síntomas que produce.
En este artículo os contaremos qué son, cuáles son los síntomas de las varices más frecuentes y por qué se forman.
¿Qué son las varices?
Las varices son venas inflamadas a causa de una acumulación de sangre, visibles bajo la piel.
Las varices son muy comunes, y frecuentemente son asintomáticas. Se trata de un problema que pueden padecer tanto hombres como mujeres.
Por otro lado, podemos distinguir también tres tipos de varices distintos en función de su tamaño:
- Varices Grado 1: Normalmente se limitan a suponer un problema estético, aunque en ocasiones pueden provocar pesadez y cansancio en las piernas.
- Varices Grado 2: Esta tipología de varices es mucho más visible, y comportan síntomas con mayor frecuencia. Con el paso del tiempo pueden producir flebitis dolorosas o pequeños sangrados de las venas (varicorragias).
- Varices Grado 3: Mucho más visibles y antiestéticas que las anteriores, y están acompañadas siempre de otro tipo de complicaciones. En estos casos se suele recomendar un tratamiento quirúrgico para hacerles frente.
Síntomas de las varices
Los síntomas más comunes son: la pesadez muscular, calambres, hormigueos, dolor, la sensación de picor y la aparición de edemas en pies y tobillos.
También hay otros síntomas como son los cambios de coloración en la piel, la aparición de venas dilatadas y retorcidas y la aparición de pequeñas úlceras dolorosas y difíciles de curar.
Causas de las varices
Para entender bien cuáles son las causas de las varices, es necesario conocer como funciona exactamente la circulación sanguínea.
Las venas son los vasos sanguíneos que, después de irrigar los tejidos de oxígeno y nutrientes, llevan la sangre de vuelta al corazón.
Las venas situadas por debajo del corazón disponen de válvulas que sirven para que la sangre retorne al corazón y no caiga hacia debajo como consecuencia de la ley de la gravedad.
Cuando hay alguna causa que dificulta la propulsión de la sangre hacia arriba se produce un llenado excesivo de las venas, por lo que estas acaban dilatándose e inflamándose, apareciendo así las varices. Por tanto, la consecuencia principal de las varices es la insuficiencia venosa.
Podemos distinguir fundamentalmente tres causas de las varices; las válvulas congénitamente defectuosas, la aparición de trombos, y el embarazo.
Otras causas de las varices son el sedentarismo, el sobrepeso, pasar mucho tiempo de pie, llevar ropa demasiado ajustada, tener una edad avanzada o la predisposición genética.