Con la aparición de los modernos sistemas de depilación láser, se consolida la denominada depilación definitiva que nos permite eliminar el vello para siempre, siendo por ello uno de los tratamientos estéticos más demandados en la actualidad.
Igualmente, otra tendencia relativamente frecuente y que ha evolucionado mucho en las últimas décadas es la depilación íntima.
Diferencias entre fotodepilación y depilación láser
La depilación láser es la forma de depilación definitiva más extendida en los últimos tiempos. Esta metodología apareció oficialmente a mediados de los años 90 y, desde entonces, se encuentra en constante evolución.
El secreto del éxito de esta técnica es la fototermólisis selectiva, esto es, el resultado de la interacción de la melanina del vello con la energía lumínica del láser, que hace que esta energía se transforme en un calor que destruye el bulbo piloso.
En cuanto a la fotodepilación, la diferencia entre ambos es el tipo de luz utilizada. Funciona a través de luz pulsada intensa (IPL) y es un sistema menos preciso y efectivo –se necesitan más sesiones y al no destruir el folículo el pelo vuelve a nacer- pero, a la vez, más versátil ya que es aplicable a muchos tipos de piel y de vello.
Tipos de depilación láser
Actualmente existen diversos tipos de depilación láser. Algunos de los más frecuentes son los siguientes:
- El láser Diodo, cuya particularidad es la forma de generación del rayo, a través de diodos o semiconductores, es uno de los más utilizados en la actualidad. Este sistema es efectivo a corto plazo en pieles oscuras y grandes zonas del cuerpo donde hay vello grueso y áspero, por lo que se utiliza mucho para depilar hombres. Al ser un tratamiento relativamente nuevo, su efectividad a largo plazo se desconoce.
- El láser Soprano es similar al anterior pero es menos doloroso. También es apto para pieles bronceadas y es eficaz con cabellos finos.
- El láser Alejandrita se usa para pieles claras con vello muy oscuro.
- El láser ND Yag, efectivo para todo tipo de pieles y áreas amplias.
- La depilación láser Rubí es un tratamiento menos doloroso, ya que no se proyecta el láser de forma continua sobre el cuerpo, sino que se realizan pausas entre una y otra pulsación. Como contrapartida, no es útil para zonas grandes. Actualmente se encuentra en desuso ya que es una de las tecnologías menos eficaces.
Efectos secundarios de la depilación láser
La depilación láser entraña algunos riesgos, de ahí la importancia de realizar el tratamiento en un establecimiento profesional con experiencia en la materia, en donde nos asesorarán acerca del tratamiento más indicado en función de nuestro tipo de piel y la zona que queremos depilar.
El riesgo principal es la posibilidad de sufrir quemaduras leves. En ocasiones, también pueden aparecer manchas en la piel o un “efecto rebote” en zonas como la cara.
Depilación íntima
La depilación íntima también se puede realizar con depilación láser pero, al tratarse de una zona muy sensible tampoco está exenta de riesgos como quemaduras, dermatitis o infecciones.